Galápagos: Pirotecnia vs. Conservación

Galápagos  es un archipiélago reconocido a nivel Mundial por su importante riqueza biológica, endemismo y su fabuloso estado de conservación.  Sin embargo, hoy en día se enfrenta a una serie de problemas causados por su creciente población.  Hoy en día Galápagos tiene más de 25.000 habitantes y una gran mayoría de ellos son colonizadores provenientes del continente que desean tomar ventaja de los ingresos generados por la presencia de turistas.  Con la creciente colonización de las islas, también vienen los problemas típicos de las ciudades, puesto que los colonos llegan con un bagaje de costumbres que no siempre son compatibles con la conservación de los recursos naturales y la vida silvestre.


El último impacto de este tipo contra la naturaleza se dio precisamente este fin de año, cuando la costumbre de lanzar fuegos pirotécnicos se puso en mesa de debate.  La Ministra del Consejo de Gobierno de Galápagos, Lorena Tapia (quién previamente fue Ministra del Ambiente), advirtió que la pirotecnia debía ser prohibida en las islas debido a su potencial impacto sobre la fauna nativa de las famosas islas.  Fue una verdadera batalla en la cual se enfrentaron las tradiciones y las convicciones.  De todas las islas pobladas, solamente la isla San Cristóbal puso atención al llamado hecho por la Ministra Lorena Tapia.




Pero para otras islas, los cálculos políticos tuvieron más peso que la protección de la vida silvestre y optaron por los populares fuegos artificiales, a pesar de que la Constitución de la República del Ecuador establece que:  “en caso de duda sobre el alcance de las disposiciones legales en materia ambiental, se aplicarán en el sentido más favorable a la protección de la naturaleza” (Art. 395, nº 4).  Trágica decisión que pone de manifiesto que los intereses políticos y guerras de poder son más importantes para las autoridades de Galápagos que la conservación de su valiosa flora y fauna.  Esto se da, a pesar de que numerosas publicaciones científicas advierten sobre los peligros de los fuegos artificiales para la vida silvestre.

En el año 2006, la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica (NOAA) y el Servicio Nacional de Pesca Marina de los Estados Unidos, junto con el Santuario Marino de la Bahía de Monterrey, también en los Estados Unidos, demostraron los impactos negativos de los fuegos artificiales en los lobos marinos de California.  Este estudio evidenció una serie de cambios inmediatos en el comportamiento de los lobos marinos durante los fuegos artificiales, incluyendo el cese de la vocalización y el abandono de las colonias.  Este estudió también puso de manifiesto que las explosiones de los fuegos pirotécnicos cerca del océano (luz, sonido y vibración) producían otros efectos sobre estas especies, especialmente a distancias entre los 800 y 1000 metros del lugar de origen de la pirotecnia.

El Dr. Eduardo Pedreros-Echeverría de la Universidad de Concepción en Chile, publicó en la revista científica “Marine and Freshwater Behaviour and Physiology” en Enero del año 2016, un artículo en el cual presenta los resultados de su investigación sobre el efecto de la pirotecnia en los lobos marinos.  El Islote Lobería, cerca de Cobquecura, Chile (36°07' S, 72°48' W), es la más importante colonia reproductiva de los lobos marinos de la especie  Otaria flavescens en el Centro – Sur de Chile (Sepúlveda et al. 2011).  La temporada reproductiva de esta especie va desde el fin de Diciembre hasta finales de Febrero.  Las hembras grávidas llegan a finales de Diciembre y los primeros nacimientos se dan en los primeros días de Enero, lo cual coincide con las festividades de año nuevo.  En esta época es cuando estos animales son más vulnerables.  Anteriormente, en la misma zona, ya se había documentado el efecto negativo de la pirotecnia en las granjas de salmones (Sepúlveda & Oliva 2005).

En Cobquecura, la venida del nuevo año se celebra en el estadio, el cual se encuentra a 710 metros del Islote Lobería, donde habita la colonia de lobos marinos; y a unos 250 metros de la línea baja de la marea.  Cuando los fuegos artificiales comenzaron, el ruido ambiental subió de 70 dB a 86 dB.  El efecto más visible luego de que terminó la pirotecnia, fue la desaparición de los 430 individuos d ella colonia.  Cabe mencionar que la colonia no se re estableció sino hasta dos días después.  Antes de la pirotecnia, se registraron 287 vocalizaciones en la colonia, las mismas que cesaron inmediatamente con la pirotecnia, seguido de un comportamiento de alerta (cabeza erguida) y un comportamiento errante.  Según las descripciones hechas por los autores del artículo, el mayor peligro constituyó el abandono de los recién nacidos debido a una reacción de pánico.  También mencionan la posibilidad de que se haya afectado el nacimiento de los lobos marinos y la estructura misma de los harems de la colonia.


Volviendo a Santa Cruz, en Galápagos, los lobos marinos se encuentran a pocos metros de la Plaza San Francisco, donde tuvo lugar la pirotecnia, a pesar de las advertencias que tanto científicos como la propia Ministra hicieron al Gobierno Autónomo Descentralizado. Según reportes orales de algunas personas que presenciaron el suceso, varias especies (incluyendo lobos marinos, fragatas, pelícanos, garzas nocturnas, garzas blancas e incluso iguanas marinas), reaccionaron abandonando inmediatamente el lugar. Estas reacciones concuerdan con lo observado en Cobquecura, Chile.

En el año 2013, el Dr. Clinton D. Francis, de la Universidad Boise State, publicó en la revista científica “Frontiers in Ecology and the Environment” de la Sociedad Ecológica de América (ESA, DOI: 10.1890/120183), un artículo titulado “Un marco para comprender los impactos del ruido sobre la Vida Silvestre: Una prioridad urgente para la Conservación”. En su estudio, el Dr. Francis señala los siguientes impactos registrados por alteraciones acústicas en la vida silvestre:
  1. Cambios en los patrones temporales (Esto fue observado por Miksis-Olds et al. en el año 2007 en Manatíes (Trichechus manatus)).
  2. Alteraciones en la distribución espacial y movilizaciones.
  3. Alteraciones en la provisión de alimento acompañadas de un incremento en el comportamiento de vigilancia y comportamiento anti depredadores.
  4. Cambios en el comportamiento reproductivo.

Este estudio demuestra que los cambios conductuales pueden impactar directamente la supervivencia de los individuos y llevarlos a estrés fisiológico que puede afectar directamente a su desempeño. En el año 2008, el Grupo de Ingenieros del Ejército en Eglin, Florida, Estados Unidos, documentaron el abandono temporal de las aves costeras debido al impacto de los fuegos artificiales y su impacto acumulativo a lo largo de los años, debido a los fuegos artificiales del 4 de Julio.

Ya en Febrero del año 1991, un grupo de investigadores liderados por el Dr. A.E. Bowles, advirtió sobre los efectos de los impactos sonoros sobre la vida silvestre. Bowles en la introducción a su estudio menciona algo muy sencillo: “Cuando usted presencia los fuegos artificiales dentro de una casa y coloca sus manos sobre las ventanas, podrá sentir las vibraciones producidas. Han existido casos en los cuales se han roto ventanas por dicha vibración. Nuestros propios oídos experimentan una alteración temporal que se manifiesta como un silvido debido a la sordera temporal causada por el ruido. Ahora imagine el oído ultra sensible de un animal, que es utilizado para ecolocalización y comunicación bajo el agua”. La sensibilidad del aparato auditivo de los lobos marinos es tan sensible que pueden ocurrir dos escenarios ante un evento sonoro como los fuegos artificiales:

  1. Sordera temporal por impacto sonoro.
  2. Sordera semi permanente por impacto sonoro.
  3. Sordera permanente por impacto sonoro.

Tanto el segundo como el tercer caso, pueden manifestarse con un cambio visible en el comportamiento de los lobos marinos. Su agresividad aumenta gradualmente y su capacidad para responder a los estímulos sonoros en las etapas reproductivas, se minimiza, haciendo más difícil su reproducción. En varios casos, el impacto sonoro también puede causar desconcierto y la incapacidad de localizarse dentro del área, lo cual puede causar a su vez confrontaciones en la colonia o heridas por golpes.

En el año 2011, un grupo de científicos liderado por Judy Shamoun-Baranes, publicó un estudio titulado “Vuelos masivos de aves causados por la pirotecnia de Año Nuevo” en la revista “Behavioral Ecology” de la Universidad de Oxford. En su estudio se concluye que si bien los fuegos pirotécnicos no impactan directamente a las aves, la desorientación que causan en su sistema de guía puede resultar fatal (https://academic.oup.com/beheco/article/22/6/1173/218852). Sidney Gauthreaux, biólogo de Clemson University, fue la primera persona en documentar como la pirotecnia afecta a las aves en tiempo real, durante un evento que terminó con el escape masivo de miles de aves, de las cuales al menos 5000 murieron durante la pirotecnia por diversas causas atribuidas a factores como la desorientación temporal y estrés (http://abcnews.go.com/Health/radar-images-show-startled-birds-taking-flight-arkansas/story?id=12781951).



Vamos a suponer que ninguno de los casos citados anteriormente, los cuales se encuentran publicados en revistas científicas reconocidas, es cierto.  Supongamos que dudamos de su veracidad y que creemos que es posible que no exista dicho impacto, como de hecho lo han percibido las autoridades en Santa Cruz.  Según la Constitución de la República del Ecuador :

TITULO VII
Régimen del Buen Vivir

CAPITULO SEGUNDO
Biodiversidad y Recursos Naturales

Art 395.- La Constitución reconoce los siguientes principios ambientales:


4) En caso de duda sobre el alcance de las disposiciones legales en materia ambiental, éstas se aplicarán en el sentido más favorable a la protección de la naturaleza.


Esto significa que, en el caso de que la autoridad competente hubiese dudado de el impacto ambiental que causaría la pirotecnia, su decisión debió ser a favor de la naturaleza y no como ocurrió, a favor de agradar a sus seguidores en una fiesta.  Adicionalmente, acorde a las políticas ambientales básicas que establece el texto unificado de legislación ambiental secundaria (TULAS):

TITULO PRELIMINAR DE LAS POLÍTICAS BÁSICAS AMBIENTALES DEL ECUADOR

Art. 1.- Establécense las siguientes políticas básicas ambientales del Ecuador:

Políticas básicas ambientales del Ecuador.


4.  Reconociendo que el ambiente tiene que ver con todo y está presente en cada acción humana:
Las  consideraciones  ambientales  deben  estar  presentes,  explícitamente,  en  todas  las  actividades humanas y en cada campo de actuación de las entidades públicas y privadas, particularmente como parte  obligatoria  e  indisoluble  de  la  toma  de  decisiones;  por  lo  tanto,  lo  ambiental  no  deberá  ser considerado  en  ningún  caso  como  un  sector  independiente  y  separado  de  las  consideraciones sociales, económicas, políticas, culturales y en general, de cualquier orden. Esto sin perjuicio de que, por  razones  puramente  metodológicas,  deban  hacerse  análisis  y  capacitaciones  sobre  llamados "temas ambientales".


Con todos estos antecedentes, considero que es responsabilidad del GAD de Santa Cruz el proceder con la prohibición de la pirotecnia en el área urbana de Santa Cruz.  Una ordenanza al respecto es vital para resguardar la integridad ecológica de la zona.


Bibliografía :

Observations of the effect of a New Year’s fireworks display on the behavior of the South American sea lion (Otaria flavescens) in a colony of central-south Chile, Eduardo Pedreros, Maritza Sepúlveda, Jaime Gutierrez, Pablo Carrasco & Renato A. Quiñones; Marine and Freshwater Behaviour and Physiology Vol. 49 , Iss. 2,2016 .

National Research Council. 2003. Ocean Noise and Marine Mammals. Washington, DC: The National Academies Press. https://doi.org/10.17226/10564.

Clinton D Francis and Jesse R Barber, A framework for understanding noiseimpacts on wildlife: an urgent conservationpriority , Ecological Society of America, Frontiers in Ecology and the Environment, DOI: 10.1890/120183 .

USDA National Wildlife Research Center - Staff Publications, Use of frightening devices in wildlife damage management, Jason M. Gilsdorf, University of Nebraska-Lincoln; Scott E. Hygnstrom, University of Nebraska-Lincoln; Kurt C. VerCauteren; September 2003.

McKennan et. al., Characterizing antropogenic noise to improve understanding and management of impacts to wildlife, Endangered species research, Vol. 31: 279 - 291, 2016.

Eduardo Pedreros, Maritza Sepúlveda, Jaime Gutierrez, Pablo Carrasco & Renato A. Quiñones (2016): Observations of the effect of a New Year’s fireworks display on the behavior of the South American sea lion (Otaria flavescens) in a colony of central-south Chile, Marine and Freshwater Behaviour and Physiology, DOI: 10.1080/10236244.2015.1125099.

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